30 sept 2012

De héroes sin vocación



Tengo la armadura, la espada y el escudo. Pero no una causa. Soy capaz de matar al dragón que ose interponerse en nuestro camino. Pero tú has decidido que este paladín no puede protegerte.

No, mejor olvidemos los motivos. Lo único que este desgastado corazón necesita saber es que te has ido, y que tendrá que volver a empezar desde cero. Por suerte, en  ese hueco que ahora tengo en mi pecho quedan los planos de lo que una vez hubo. A ser previsor me ayudaron otros golpes, que si bien menos dolorosos, igual de destructivos.

Y aquí, en el frio océano desde el que te escribo, trato de encontrar la calma. De ordenar mis ideas, porque ha pasado mucho desde que partiste, pero aun te siento marcada a fuego en mis ojos. No sé que siento, ni que debería sentir. No quiero nada y lo quiero todo. Solo deseo una cosa, pero no lo diré en alto. Y así, las dudas no hacen más que agolparse una tras otra. Y si consigo poner en orden la poca cordura que me queda, basta con un leve susurro que lleve tu nombre, para devolverme a la locura de mi realidad.

Los dragones y otras bestias tratan de asaltar lo que una vez fue nuestro, pero he logrado aniquilar sus esperanzas, aunque no con mi espada. Sino con mentiras, promesas y consumiendo un poco lo que algún día fui. Pero ya apenas queda nada del caballero de brillante armadura que te hizo sonreír. Pronto este castillo en el que tanto compartimos no será más que una mezcla de cenizas, lágrimas y sangre, porque yo moriré bajo estos techos.

25 feb 2012

El oscuro monstruo...

Me da igual lo que estudies o lo que quieras ser, ven, siéntate a mi lado y cuídame hasta gritar basta. Se la enfermera que me dará fin cuando no lo quiera, pero cuando lo necesite. Si me alejo de ti y de tus ojos será para cumplir con otra de mis tantas vidas. Porque querida, soy como un gato infinito que nunca tiene bastante. Si me oyes gritar de dolor, escóndete, puede que el fantasma de mi comodidad quiera acabar con tu guardián, el fantasma de mis deseos. Lastima que la razón no este aquí para mediar entre ambas. ¿Cuanto hace, dos años? Ni recuerdo donde esta enterrada. Debería ir a su tumba y recordar lo que hizo por mí. Lo que hizo por este universo paralelo de ovejas disfrazadas de lobos y de lobos con forma humana. Pero las cicatrices de nuestro último encuentro me suplican que no lo haga. Brota la sangre de ellas cuando doy un paso hacia detrás, una sangre tan negra como las huellas de mis pensamientos. Pero no es la única sangre que dejo a mi paso. Mi lengua, tan afilada como venenosa, tan implacable como maligna, igual que la serpiente en el jardín del Edén, ofrece el néctar de mis venas allá donde la libero. Y poco a poco me quedo sin esa hiel que derrite, aunque solo sea mínimamente, el hielo de mis entrañas y que me permite, al menos de forma temporal, mantener la cordura. Un rasgo que, en el mundo en el que vivo, en la vida que he elegido, no es mas que una bonita mascara de carnaval que me hace parecer mas débil a ojos de los lobos pero que, al mismo tiempo, oculta al oscuro monstruo que se esconde en mi sombra.

7 feb 2012

Nieve, sangre y dinero.

"Asesinados en la montaña por el mayordomo con un carámbano. Y en medio del tablero de juego me encuentro yo, moviendo los hilos. Es culpable, me lo ha confesado. No hay arma del crimen pues se ha derretido. Y la acusación no tiene más que una brújula con huellas en el escenario. La victima, el vástago de un poderoso al cuidado del mismo sirviente y su hermano. Mi objetivo, que siga en la calle, impune y asesinando. ¿Que culpa tengo de que a nivel jurídico haya tantas imperfecciones en este sistema corrupto, decadente e imperfecto? Dinero, trajes y mujeres. Esa es mi prioridad. ¿La justicia? Hace mucho que no vive aquí. He tejido mi telaraña y mis enemigos, antaño compañeros, han caído en ella. Nunca fueron mas que escoria. Cuando esto acabe estaré en la cima, y no dejare que el vértigo de una conciencia sobrevalorada me arrebate la gloria."