Hoy es uno de esos dias en los que me pregunto que ha pasado por el camino. ¿Que he dejado atras?, ¿Que he conseguido?, ¿Que he olvidado?, ¿Que he aprendido?
Hace ya tiempo que aquellas "primeras" huellas dejaron de acompañarme en mi trayecto y tras un periodo de tinieblas vuelve a haber alguien que me acompaña, esta vez convertido en compañeros de autopista. Si algo he aprendido es que aunque antes no me diese cuenta, mis compañeros siempre han sido los mismos, nunca se han ido y tengo la impresion de que no lo haran. Aunque no me olvido de una de las compañias mas recientes y la que mas ha limpiado mi alma a alturas a las que un hermano por desgracia no podria llegar.
Si he aprendido alguna cosa es a disfrutar de los pequeños placeres, disfrutar del momento, de una simple cerveza con buena compañia en los bares y de no dejar que los cuervos me arranquen la lengua cada vez que quiera gritar. La vida es dura, si, pero yo lo soy mas.
Si mi caracter se ha vuelto algo mas egocentrico ha sido porque "yo lo valgo", mas despues de haber pasado esa temporada en la que me considere el malo de la pelicula que propicio la muerte del heroe y el fin del mundo. Puede que sea porque he comprendido que valgo mas de lo que yo mismo creia o porque ultimamente ando en excesiva compañia de Dorian Gray, pero me gusta ser asi, creo que lo merezco despues de, como ya dije, haberme desvalorado a niveles incomprendidos.
Y hablando de compañias, echo de menos al guitarrista verde y al ebanista, ojala pasen estos periodos de examenes y pueda "invitaros a que me inviteis a una cerveza".
(Hacia tiempo que no escribia y vuelvo con una entrada sensibloide. Lo siento, pero se os echa de menos).
"La risa es como los limpiaparabrisas. Nos permite avanzar, aunque no detenga la lluvia"
Entrada subprime, como las hipotecas. O es sublime? No sé, la cuestión es que mola.
ResponderEliminarMe gusta la frase de la lluvia y los parabrisas. Y qué más decir! Poco a poco uno comprende que la vida no tiene otros colores que los que tú le pintas, que hay que llevar el salero en el bolsillo para darle sabor a las cosas, que el único que importa, en realidad, y al que menos hay que traicionar, es a uno mismo.
Así que sí, hay que disfrutar de las pequeñas cosas, una comida hipercalórica en el McDonalds, una cerveza, o los consejos de un hermano: véase "los impulsos que reprimimos nos terminan envenenando", y otras perlas de sabiduría que suben el ánimo, la autoestima y las ganas.
He vuelto a encender el ordenador después de semanas. Y me has sacado una sonrisa, cosa que hoy no esperaba que apareciese, la verdad.
ResponderEliminarGracias, pequeñín.
Buenísima la entrada, pero sin duda me marcaste con la frase : "últimamente ando en excesiva compañía de Dorian Gray"
ResponderEliminarGrande Yosi, grande.
Esas cervezas ¡¡que no se hagan esperar!!