Sonríe...

“Por mayor que sea el agujero donde caigas, sonríe. Aun no hay tierra encima”

No sé quien pronuncio o escribió estas palabras, solo sé que expresan una forma de vida, una idea, que todo ser humano de mediana inteligencia debería seguir.

Si estás leyendo estas líneas me siento orgulloso de que estas palabras no caigan en saco vacio y si nadie me lee, pues bueno, supongo que estaré hablando solo pero me quedare muy a gusto de poder vaciar mi mente de todas esas ideas que nunca sé donde “poner”, podre ordenar el trastero, el trastero de mi mente.

Cada vez que escriba en este blog intentare que os riais o que como mínimo penséis un poco. Si cuando me leáis os logre arrancar una sonrisa o un minuto de reflexión me daré por satisfecho. Por eso quiero que empecéis pensando en la frase del principio. Yo lo hago, todos los días. Cuando llego a casa y pongo la televisión para ver las noticias solo los avances ya dan ganas de suicidarse. Muertes, violaciones, desgracias… Viendo esto es normal que crezca el pesimismo en la sociedad o que la juventud se perturbe y se conviertan en angustiados que buscan la atención de los demás cortándose para aliviar su dolor (También conocidos como Emos). Pero digo yo, ¿Merece la pena?, solo hay una vida, ¿Vale la pena perderla así?.

No, no vale pena. Claro que también es una estupidez pensar que todo es bonito, alegre y divertido. La realidad es la realidad, y como no tenemos suficientes “palitos de la risa” para mantenernos en ese estado siempre debemos asumirlo. Pero eso no significa que no podamos sonreír un poco más, ser algo más alegres. Pongamos sonrisas en nuestra vida. Hay un viejo proverbio judío que dice; “Si todos tirásemos en la misma dirección, el mundo volcaría”, y si tiramos todos en dirección hacia el pesimismo imaginaos como acabaríamos.

El mundo es un lienzo, y nosotros colores. Pintemos algo bonito.